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Murder of Indigenous Opponent to Canadian Mine Sparks Protest at Canadian Embassy in Mexico City

While Mexican organizations protest in front of the Canadian Embassy Wednesday against the murder of an indigenous leader, Canadian NGOs call for a full investigation, respect for indigenous rights, and an end to corporate impunity. 

On March 15th, Bernardo Vásquez Sánchez, an Indigenous Zapotec community leader and member of the Coordinating Committee of the United Peoples of the Valley of Ocotlán (CPUVO) in San José del Progreso, Oaxaca, was murdered in an ambush by a group of some three gunmen. His brother Alvaro Andrés Vásquez Sánchez and local activist Rosalinda Vásquez were also wounded and remain in hospital. Bernardo was an outspoken leader against the mining operations of Vancouver-based Fortuna Silver Mines in San José del Progreso, Oaxaca, known locally by the name of its Mexican subsidiary, Minera Cuzcatlán.

“A man deeply involved in the protest against Canadian mining company Fortuna Silver and its impact on local water sources has been murdered,” said Maude Barlow, national chairperson of the Council of Canadians. “Legislation in Canada is desperately needed so that when human, environmental and labour rights are violated outside our country those directly affected have some recourse through the Canadian court system.”

Shortly before his death, Bernardo Vásquez Sánchez spoke to Canadian independent journalist Dawn Paley. He explained how local opposition in the area arose. He described how the company entered their community, negotiating one by one with landowners, instead of in a full assembly. He indicated that local landowners lacked full information about the company’s plans before operations began.

He talked about the conflict over ideas of what is good for the community: “The government calls us poor but we live well. For us, the idea of development is a battle of concepts. […] We have fields and lands, we have work, what we don’t have is cash, and the company isn’t giving us money, they’ll give you chickens or little things like that, which the people don’t need.”

According to Paley, however, local governance structures that have not been elected through assembly for years have favoured the company’s entry. Peace Brigades International has reported that those opposed to the mine have been subjected to constant attacks, including threats, arbitrary arrests, and campaigns. Just two months ago, Bernardo Mendez was killed in another spate of violence in alleged connection with the dispute over the mine.

In January, speaking outside of the Canadian Embassy in reference to Mendez’ killing, Bernardo Vásquez stated: “Since 2010, we warned the government with pictures and videos that a group of civilians was armed… [We nonetheless maintained] an attitude of dialogue, working groups, and proposals. In return the municipal government killed our [friend] Bernardo…”

“The violence in San José de Progreso warrants a full investigation,” says Jen Moore, Latin America Program Coordinator for MiningWatch Canada. “This should include examination of how the company entered the area and how it may be benefiting from, aggravating, or corroding local governance structures to the detriment of Indigenous peoples there.” 

At 3:30 EST on Wednesday, March 21st, people from Oaxaca and many Mexican organizations will protest in front of the Canadian Embassy in Mexico City. The Council of Canadians, Common Frontiers, MiningWatch Canada, Peace Brigades International – Canada, and Rights Action join with them in solidarity, calling for: 

  1. The governments of Oaxaca and Mexico to carry out a full and immediate investigation into Bernardo’s murder, as well as previous violence in this case, and bring those responsible to justice;
  2. Mexican authorities to provide protection for Alvaro Andrés Vásquez Sánchez, Rosalinda Vásquez and all members of the Coordinating Committee of the United Peoples of the Ocotlán Valley;
  3. Respect for the right of the Zapotec Indigenous communities to free, prior and informed consent over current and future mining operations, which includes the right to say “no”;
  4. A statement from the Canadian Minister of State for Consular and Foreign Affairs (Latin America), the Honourable Diane Ablonczy, condemning the violence and calling for a full investigation, including any possible connections with Fortuna Silver, and for the protection of environmental defenders in San José de Progreso;
  5. The Canadian government to enact legislation that would hold Canadian extractive companies accountable for human rights violations and environmental impacts of their mining practices around the world.

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Para su difusión inmediata – 21 de marzo, 2012

Asesinato de indígena oponente a minera canadiense provoca protesta en la embajada de Canadá en la Ciudad de México

Mientras organizaciones mexicanas protestan frente a la embajada de Canadá este miércoles contra el asesinato del líder indígena, organizaciones canadienses llaman a una investigación completa, al respeto de los derechos indígenas y al alto a la impunidad corporativa.

El 15 de marzo, Bernardo Vásquez Sánchez, indígena zapoteca, líder comunitario y miembro de la Coordinadora de los Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán (CPUVO) en San José del Progreso, Oaxaca, fue asesinado en una emboscada por un grupo de tres pistoleros. Su hermano Álvaro Andrés Vásquez Sánchez y la activista local Rosalinda Vásquez fueron heridos y permanecen hospitalizados. Bernardo era un líder evidente en contra de las operaciones mineras de la empresa basada en Vancouver Fortuna Silver Mines en San José del Progreso, Oaxaca, conocida localmente por el nombre de la subsidiaria Minera Cuzcatlán.

“Un hombre profundamente involucrado en la protesta contra la minera canadiense Fortuna Silver y sus impactos en las fuentes de agua locales fue asesinado,” comenta Maude Barlow, reconocida activista en defensa del agua alrededor del mundo y presidenta del Council of Canadians. “Legislación en Canadá se necesita en forma urgente para que cuando los derechos humanos, ambientales y laborales son violados fuera de nuestro país las personas directamente afectadas tengan un recurso a través del sistema legal canadiense”.

Poco antes de su muerte, Bernardo Vásquez Sánchez habló con el periodista independiente canadiense Dawn Paley. Explicó cómo la oposición surgió en las comunidades. Describió cómo la compañía entró en la comunidad, negociando por separado con los ejidatarios, en vez de en asamblea. Indicó que los ejidatarios carecían de información de los planes de la compañía antes de que iniciaran operaciones.

Bernardo habló de los conflictos acerca de las ideas de qué es en beneficio de la comunidad “El gobierno nos llama pobres, pero vivimos bien. Para nosotros, la idea de desarrollo es una batalla de conceptos… Tenemos tierras, trabajamos, no tenemos efectivo, pero tampoco la compañía está dando dinero, da gallinas, cosas pequeñas, cosas que la gente no necesita”.

Según Paley, sin embargo, estructuras locales de gobierno que no han sido elegidas en asamblea por años han favorecido la entrada de la compañía. Peace Brigades International ha reportado que aquellos que se oponen a la mina han sido objeto de ataques constantes, incluyendo amenazas, arrestos arbitrarios y campañas. A penas hace dos meses, Bernardo Mendez fue asesinado en un episodio de violencia que se ha relacionado con la disputa por la minera.

En enero, hablando afuera de la embajada canadiense en referencia al asesinato de Méndez, Bernardo Vásquez manifestó “Desde 2010, advertimos al gobierno, con fotos y videos, que una asociación civil estaba armada… [Sin embargo mantuvimos] una actitud de diálogo, de mesas de trabajo, de propuestas. A cambio el gobierno municipal mató a nuestro compañero Bernardo…”

“La violencia en San José de Progreso obliga a una investigación completa,” dice Jen Moore, Coordinadora del Programa para Latino América de MiningWatch Canada. “Esto debiera incluir examinar cómo la compañía entró al área y cómo se puede estar beneficiando, agravando o corrompiendo a las estructuras de gobierno local en detrimento de la población indígena del lugar”.

A las 2:30 (tiempo local), del 21 de marzo, gente de Oaxaca y muchas organizaciones mexicanas protestarán frente a la embajada de Canadá en la Ciudad de México. The Council of Canadians,Common FrontiersMiningWatch CanadaPeace Brigades International – Canada y Rights Action se unen en solidaridad y llaman a: 

  1. Los gobiernos de Oaxaca y de México a llevar a cabo inmediatamente una investigación exhaustiva del asesinato de Bernardo, así como a la violencia previa y llevar a los responsables ante la justicia;
  2. Autoridades mexicanas a proveer protección para Álvaro Andrés Vásquez Sánchez, Rosalinda Vásquez y todos los miembros de la Coordinadora de los Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán;
  3. Respeto a los derechos indígenas de las comunidades zapotecas a la consulta previa, informada y libre de las operaciones actuales y futuras, lo cual incluye el derecho a decir “no”;
  4. Un pronunciamiento de la Ministra de Canadá del Estado Consular y de Relaciones Exteriores (Latinoamérica) la Honorable Diane Ablonczy, condenando la violencia y llamando a una investigación exhaustiva, incluyendo conexiones posibles con Fortuna Silver, y por la protección de defensores ambientales de San José del Progreso;
  5. El gobierno canadiense a promulgar legislación que obligue a la rendición de cuentas de compañías extractivas canadienses por violaciones a derechos humanos e impactos ambientales de sus prácticas mineras alrededor del mundo.